En los límites de la ciudad, allí donde su avance aún no ha llegado a colonizarlo todo, el tiempo fluye en dos direcciones: hacia el futuro con las nuevas urbanizaciones y hacia el pasado con una naturaleza que lucha por recuperar el terreno perdido.
Sectores desatendidos o en desuso van deteriorándose ante la falta de mantenimiento y atención; cuando en un sistema se deja de aportar energía para mantener el orden, la entropía aumenta. El paso del tiempo contribuye a este aumento de la degradación, el caos y el desorden. Son espacios que no son lo que eran pero tampoco serán lo que son.
La convivencia de un pasado en olvido, un presente indeterminado y un futuro que acecha inexorable, propicia la aparición de una estética propia en este patio trasero de lo urbano. Hakim Bey, refiriéndose a la Lingüística del Caos en su ensayo Zona Temporalmente Autónoma (1991), menciona «una estética de la frontera entre el caos y el orden, el margen, el área de “catástrofe” donde la “avería” del sistema puede significar la iluminación». Esta condición se presenta también en estos parajes, donde podemos encontrarnos, citando al mismo autor, con «el poder mágico de lo marginal, lo excluido y lo desterrado».
La propia geografía es cambiante y los montículos de tierra, arena o piedras aparecen y desaparecen en un acelerado e inconsistente proceso de orogénesis y erosión. La catástrofe se manifiesta aquí en su concepto matemático de cambio topológico repentino.
El implacable avance de la ciudad domestica los espacios a su paso y clausura el mapa con su orden impuesto, si bien siempre quedan pequeños enclaves que eluden provisionalmente el control. Estas islas acabarán siendo engullidas, no sin antes haber reaparecido en las nuevas periferias en una suerte de persistencia nómada.

La persistencia de lo provisional forma parte del proyecto colectivo LIMIFERIA, desarrollado por el colectivo fotográfico Punto de Catástrofe. El proyecto se ha expuesto por primera vez en el Pabellón de Mixtos del centro de cultura contemporánea Hiriartea en la Ciudadela de Pamplona en el año 2020.
© Imágenes de sala. Jorge Tellechea.
VISITA VIRTUAL COMENTADA A LA EXPOSICIÓN LIMIFERIA